¿Qué haces cuando ves a un compañero de tu equipo batallar con algo que puedes solucionar con facilidad?
Lo natural es brindarle apoyo y resolver la situación con el fin de que avance en sus actividades. Pero algunas veces al hacer esto, nuestros compañeros son privados de la oportunidad de ganar experiencia valiosa que les permitirá desenvolverse mejor en futuras actividades. En vez de abordar la situación por completo es mejor dar guía y espacio para su crecimiento.
Confiar en el aprendizaje de tus compañeros es una de las actividades más importantes que debemos llevar a la práctica y a la vez una es de las más complicadas, sobre todo si somos líderes de un equipo, ya que es normal pensar: “Soy el único que puede hacer el trabajo” o “si este proyecto no sale bien, todo el equipo se verá afectado”.
¡Ojo! No se trata de dejar a la deriva y sin ayuda a tu compañero, pero sí ofrecer compresión, guía y espacio para su aprendizaje.