Existen miles de películas que nos muestran personajes que fallan muchas veces antes de alcanzar sus metas. Nos inspiran tanto que al terminar de verlas nos hacen querer comernos al mundo y empezar a crear, ¿cierto? Pero este sentir no siempre es duradero, debido a que nos damos cuenta que los intentos fallidos anteceden a la grandeza.
Es normal que le temamos al fracaso, ¿a quién naturalmente le agrada? Pero es hora de que nos sacudamos el miedo a “regarla” de vez en cuando, ya que a pesar de hay lugares y circunstancias en donde fallar es inaceptable, también hay muchas situaciones en donde es permitido fracasar para aprender y volverlo a intentar.
Así que este es nuestro reto de la semana…atrevámonos a fallar y trabajar los aprendizajes generados. Esto es necesario para que ideas creativas se materialicen en el futuro. Aquí es donde fracasar se vuelve una obra de arte.
¡Para triunfar, necesitamos fallar, y si no fallamos ¡entonces sí hemos fracasado!