Como hemos visto, los errores representan oportunidades de aprendizaje valiosas, pero en el trabajo hay que ser astutos para saber cuándo soltar la tarea adecuada a los que están en modo aprendiz, esto se basa en este simple principio: todo tiene su tiempo y espacio. Por lo tanto, es esencial ser precisos en la elección de las actividades que asignamos a nuestros aprendices, así como en el momento y la forma en que las llevamos a cabo.
En seguida se encuentran los factores que nos indicarán cuando es momento de confiar una tarea a nuestros colegas que buscan crecer:
De cometerse, los errores no deben de afectar el éxito del equipo o de la empresa.
La actividad es ideal para brindar correcciones.
Las personas involucradas respaldan con apoyo y comprensión a los miembros con menor experiencia o que se encuentren en la curva de aprendizaje.
Cuando estos tres factores se encuentran presentes, la tarea se convierte en una herramienta poderosa para impulsar el crecimiento de un aprendiz.